lunes, 7 de mayo de 2007

Los niños de la vergüenza

Las víctimas del plan racial nazi demandan al Estado noruego
LND Mayo 2007

Según los planes del nazismo, a fines del siglo XX Alemania debía estar poblada de 120 millones de arios “pura sangre”. Este fue el objetivo de Lebensborn, el programa eugenésico de las SS y que permitió el nacimiento de unos 160 mil niños en Alemania, Noruega, Dinamarca, Holanda y Bélgica. Hoy, 159 de sus víctimas exigen una reparación por los agravios que debieron sufrir debido a su origen.

Todo comenzó en 1935, cuando Adolf Hitler declaró ilegal el aborto por parte de mujeres “arias”. Los vientos de la Segunda Guerra Mundial comenzaban a soplar y, poco tiempo después, el régimen comenzaba a promover dentro de sus huestes la procreación de un mínimo de cuatro hijos, para así, supuestamente, garantizar que la raza aria dominaría el mundo. De hecho, las madres que aportaban más de ocho vástagos eran condecoradas con una medalla de oro.
A medida que la ocupación alemana se extendía por Europa, también lo hacían los planes de una “raza superior”. En 1940, cuando Noruega y los Países Bajos fueron ocupados, sus rubias y blancas mujeres fueron consideradas óptimas para los planes reproductivos del Reich.


En tiempos de ocupación, Noruega acogió a unos 350 mil soldados alemanes que fueron animados a relacionarse con las mujeres locales. Bajo la atenta mirada de Heinrich Himmler, el jefe de las SS, la idea tomó forma.
En lo que habían sido elegantes hoteles y residencias se instalaron los hogares Lebensborn (“Fuente de vida”) que acogieron a las mujeres que portaban en sus vientres el “non plus ultra” genético. Tras comprobar los rasgos arios de la madre, probar la identidad del padre y demostrar que no tenían problemas genéticos, las mujeres tenían derecho a mantención económica y cuidados médicos; pero también debían jurar fidelidad al régimen nazi y permitir el adoctrinamiento, lo que incluía el bautizo de los pequeños en un altar con la cruz gamada.
A diferencia de lo que sostenía alguna vieja película, los hogares Lebensborn –que llegaron a ser una veintena, nueve de ellos en Noruega– no eran burdeles, y las mujeres fecundadas distaban de ser prostitutas. Eran jóvenes normales que se embarcaban en relaciones pasajeras o noviazgos con los invasores. Los hijos de estos amoríos podían permanecer con sus madres o ser entregados en adopción a familias nazis si cumplían con los requisitos raciales, pero muchos también fueron abandonados al terminar la ocupación.
El plan sostenía que los niños nacidos bajo el programa y sus madres serían considerados germanos y trasladados a Alemania para continuar la “purificación racial”. Sin embargo, al terminar la guerra, una comisión noruega estudió el caso y determinó que madres e hijos eran ciudadanos de sus respectivas naciones, cerrando así un capítulo pero abriendo otro de violencia y discriminación por muchos años ignorado.
Hijos del enemigo
Pese a que el programa también fue aplicado en Holanda y Dinamarca, donde nacieron cerca de 15 mil y cinco mil niños producto del mismo, respectivamente, fue en Noruega donde el Lebensborn dejó su herencia más negra. Hoy, los hijos de aquel descabellado proyecto rondan los 60 años y cargan con una infinidad de historias de violencia y discriminación. Porque en la Europa de postguerra, sobre todo después de la brutal represión de los nazis, ser “hijo de alemán” constituía un estigma desde cualquier punto de vista: para algunos, significaba la amenaza del enemigo dentro del territorio; para otros –los creyentes–, el fruto de un amor inmoral.
Muchas de las mujeres que tuvieron relaciones con los soldados de la Wehrmacht fueron enviadas a campos de concentración o a hospitales siquiátricos. Eran consideradas deficientes mentales, y se concluyó que sus hijos también debían serlo, por lo que fueron utilizados incluso como conejillos de Indias en pruebas con sustancias como LSD, mescalina y otras, según han denunciado informes del Ejército de Noruega, de la Universidad de Oslo y de la CIA.
Muchos niños fueron internados en hospitales siquiátricos sin siquiera hacerles pruebas, y sometidos en el interior de éstos a múltiples vejaciones. Otros fueron golpeados por sus familias cuidadoras, fueron agredidos física y verbalmente por compañeros de escuela o abusados sexualmente por sus profesores, y hasta hubo alguno que creció atado a una correa de perro.
Anni-Frid (Frida), la morena cantante de Abba, es parte de esta generación. Hija de un soldado alemán, su abuela y su madre fueron señaladas como traidoras. Esta última murió un par de años después y la pequeña familia tuvo que trasladarse desde el norte de Noruega a Suecia, huyendo de la estigmatización. Muchos años después, cuando la banda estaba en la cima de la fama, Anni-Frid conoció a su padre. “Demasiado tarde”, dijo.
Aquellos hijos de los soldados alemanes que conocieron su origen y sufrieron las consecuencias fundaron en 1999 una asociación, llamada Krigsbarnforbundet Lebensborn, la que acaba de presentar un recurso ante la Corte Europea de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo. Se trata de 154 noruegos, cuatro suecos y un alemán, quienes exigen una indemnización individual de 65 mil dólares, y casi cuatro veces más para aquellos que vivieron situaciones extremas. La acción judicial, que documenta cada una de las demandas, afirma que el Estado noruego violó los derechos de los ciudadanos que se comprometió a proteger en la Convención Europea de 1953.
No se trata, sin embargo, de la primera acción judicial de este tipo. En 1999, la asociación presentó su primera demanda ante un tribunal de Oslo, en la cual acusaba a Noruega de haber actuado como cómplice en el plan eugenésico nazi, pero el Gobierno adujo que el delito, de haberse cometido, estaba prescrito. En 2005, sin embargo, el Estado reconoció responsabilidades y ofreció una indemnización de 20 mil coronas (1,75 millones de pesos, aproximadamente) a cada uno de los afectados, cifra que fue rechazada por los demandantes. Los “niños de la vergüenza”, que sufren los mismos achaques y enfermedades que sus coetáneos, saben mejor que nadie que la raza perfecta no existe.

Leer más...

miércoles, 2 de mayo de 2007

Italia: El bis de Prodi

Romano, levantate y anda!
Marzo 2007

El pasado 21 de febrero, luego de sólo 281 dias de mandato, Romano Prodi renunció a su cargo como Primer Ministro de Italia. Las divergencias sobre política internacional –específicamente la relación con Estados Unidos- y la Ley de Uniones Civiles –que legaliza las convivencias-, originaron un quiebre al interior de la coalición que lo apoya.
Tras una semana de incertidumbre, en que el futuro político de Italia se debatía entre una nueva elección, un Primer Ministro designado esta vez por el Presidente o un retorno de Prodi (sujeto a poner orden en sus filas), el “Profesor” fue ratificado por el Senado con una exigua mayoría de 5 votos.

Indignación generalizada en la ciudadanía, culpas recíprocas, denuncias de complot político, llamados a realizar una nueva elección fueron los efectos inmediatos de la renuncia del Presidente del Consejo de Ministros, Romano Prodi, y que continuaron durante la semana en que el Presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, se reunió con los diversos sectores buscando una salida a la crisis.
Mientras Napolitano escuchaba a todo el abanico partidista, la coalisión de gobierno, paradójicamente denominada “Unión”, intentaba asegurar a Prodi que los desacuerdos de los 9 meses de gobierno terminarían, para cerrar filas en torno a su figura.


Y si, la crisis institucional italiana se dió por superada con el regreso de Prodi al la cabeza del gobierno, pero el viejo líder puso como requisito absoluto que la coalisión, formada por 16 partidos de centro izquierda y que aglutina a comunistas radicales, verdes y cristianos de centro, respaldara 12 puntos no negociables que en definitiva constituyen un nuevo programa de gobierno.
Los temas álgidos (política internacional, familia y economía) estan presentes con matices no menores, pero el documento concluye esplicitando que “para asegurar la plena eficacia de la acción del gobierno, se le reconoce al Presidente del Consejo la autoridad de manifestar la opinión del gobierno si en sus bases hay discrepancias”.
Pero como resultado de esta crisis, sobre Prodi recae otro mandato, esta vez del Presidente de la República y que es prioridad absoluta: una nueva Ley Electoral que asegure la alternancia en el poder y mayorías con capacidad de gobernar. Probablemente un cambio seguro sea el número de parlamentarios: actualmente los diputados llegan a 630, mientras que los senadores son 322, incluidos 7 vitalicios.

Estados Unidos y uniones civiles, gotas que arrebalsan vasos

La estrecha relación de cooperación que Italia mantiene con Estados Unidos es considerada por el líder de la derecha y ex Premier Silvio Berlusconi, un éxito personal. Sin embargo muchos italianos no la ven con buenos ojos, de hecho se esperaba que Prodi imitase al español Rodriguez Zapatero y retirara las tropas italianas de Medio Oriente.
Más allá de una postura pacifísta, para los italianos la alianza ha significado una perdida de soberanía y razones para pensarlo, existen. En 2003, agentes de la CIA secuestraron en Milán al líder religioso musulmán Abu Omar, que luego fue brutalmente torturado; en 2005, Nicola Calipari, del Servicio Secreto Militar Italiano fue asesinado por una patrulla EEUU en Irak, mientras rescataba una periodista. Los tribunales italianos exigen por estos días la extradición de los involucrados, pero la respuesta del pais del norte en ambos casos ha sido un cerrado “no”.
Un hecho más reciente y que adelantó el quiebre al interior de la “Unión”, fue la ampliación de la base militar EEUU en la ciudad de Vincenza, acuerdo firmado por Berlusconi antes de dejar el poder, y que significaría la presencia de unos 7 mil soldados en la ciudad. La manifestación del 17 de febrero pasado, en la que marcharon unas 80 mil personas, fue encabezada por comunistas y verdes pese a la orden del gobierno de abstenerse.
Días después, fue el voto de dos senadores de la izquierda radical que rechazaron el envío de tropas italianas a Afganistán, lo que hizo saltar el gobierno.
En los 12 puntos no negociables de Prodi, la politica exterior está en primer lugar: se cumplen los acuerdos internacionales y de paz, por lo tanto la misión italiana en territorio afgano se mantiene. “Nuestros soldados en ese país son portadores de una cultura de diálogo”, dijo eufemísticamente el Premier, dando por cerrado el tema.
El proyecto de Ley de Uniones Civiles, en tanto, enfrentó a fuerzas políticas y religiosas, y el Vaticano no dio tregua.
La ley que a decir del proprio Prodi “protege a los más débiles”, fue aprobada por el Consejo de Ministros pero no alcanzó a pasar a la discusión parlamentaria. En resúmen proponía regular derechos y obligaciones de las convivencias, es decir, la posibilidad de obtener pensión del convivente, recibir una herencia o validar la opinión de la pareja en caso de enfermedad.
La legislación, en uso prácticamente en toda Europa, en Italia se centró en las uniones homosexuales. “No a las formas débiles y desviadas de amor”, sentenció Ratzinger y luego de la crisis, la Ley quedo archivada para capturar la confianza de la Democracia Cristiana. Finalmente el acento fue puesto en “fortalecer la familia tradicional” y “favorecer la natalidad”.
Así las cosas, Romano Prodi, con una mayoría mínima en el Senado, frente a una tasa de crecimiento cero en 2005 y compromisos internacionales heredados de su antecesor, vuelve… pero en Italia la pregunta es cuándo y con qué temas volverá a caer el gobierno?.

Caídas y Recaídas
No es fácil entender la intrincada política italiana que, en el último medio siglo, ha estado marcada por una profunda inestabilidad y que se caracteriza por tener la clase política más vieja de Europa.
República Parlamentaria desde 1946, fue gobernada por la Democracia Cristiana por casi 50 años. La hegemonía terminó, cuando en 1992, la llamada Operación “Manos Limpias” hizo pública la corrupción en la que estaban involucrados ministros, empresarios y figuras políticas. La primera consecuencia fue la modificación de la Ley Electoral desde un sistema proporcional a uno mayoritario que resguardara la alternancia en el poder, sin embargo el sistema es cuestionado nuevamente.
El hecho es que en 60 años, Italia ha tenido 59 Presidentes de Consejo. Muchos nombres se repiten porque el “bis”, es decir la confirmación luego la renuncia, es habitual. A la hora de records basta decir que el máximo de tiempo en el gobierno ha sido de 3 años y 10 meses (Berlusconi), mientras que el octavo período de Degasperi (1953) alcanzó apenas los 17 días.

Leer más...

Silo en Chile. El retorno del gurú

Diario La Nacion (Chile) Mayo 2006
“- ¿Y qué es eso de Silo, Juan Carlos?
- Una Iglesia... La verdadera iglesia.
- ¿Y, cómo? Yo nunca había oído hablar de eso.
- ¿Crees? ¿Crees, ahora?
- Sí, Juan Carlos.
- Si somos puros, o sea, Silo entrará en ti y te dará la felicidad”
Palomita Blanca. Enrique Lafourcade
A 70 kilómetros al norte de Santiago, en un terreno de 1,3 hectáreas, el argentino Mario Rodríguez Cobos se reencontrará el próximo sábado con sus seguidores chilenos.

Treinta y siete años han pasado desde que Mario Rodríguez Cobos, más conocido como “Silo”, habló ante un par de centenares de personas reunidas en la zona andina de Punta de Vacas, Argentina. Aquel 4 de mayo de 1969 a través de su discurso “La Curación del Sufrimiento”, Silo sentó las bases de uno de los más cuestionados movimientos de comienzos de los ‘70.
Mucha agua ha pasado bajo el puente y el “Movimiento” y su estructura se extiende hoy en más de 140 países del mundo proclamando la transformación social y política sobre la base de una “doctrina social” que crítica al sistema y propone el cambio mediante la transformación personal.
El Chile de hoy parece haber olvidado la polémica de los ‘70 o al menos, ha aceptado las distintas expresiones con que el llamado “Movimiento Humanista” se ha instalado en nuestra sociedad.
De hecho, el “Partido Humanista” fue parte de la originaria Concertación que puso fin a la dictadura, instaló una diputada en el naciente Parlamento (Laura Rodríguez) y uno de los suyos, Tomás Hirsch, encabezó la lista de la izquierda en las últimas elecciones presidenciales. Pero el ala política del movimiento es sólo una parte del trabajo de transformación global de la sociedad que Silo y sus seguidores proponen y que puede resumirse en el desarrollo de una nueva ética basada en una renovación espiritual, en principios de solidaridad y de no violencia.
Otras orgánicas de funcionamiento son la Comunidad para el Desarrollo Social, que trabaja con organizaciones de base, y el Centro de las Culturas, cuyo eje temático es la no discriminación. De hecho, esta última instancia fue una de las impulsoras del encuentro que el Presidente de Bolivia, Evo Morales, sostuvo con la sociedad civil en el Estadio Nacional el pasado 11 de marzo, reunión que estuvo marcada por la demanda de mar para Bolivia.
De vuelta a la espiritualidad
En julio del 2002, Mario Rodríguez Cobos “Silo” decidió alejarse de la orgánica política del Movimiento Humanista de la que es ideólogo, para enfocarse en sus aspectos místicos. Así nace “El Mensaje de Silo”.
Esta publicación que circula impresa y es de libre acceso en internet consta de tres partes: el Libro, conocido como “La Mirada Interna”; la Experiencia, planteada a través de ocho ceremonias algunas colectivas y otras personales que producirían cambios importantes y positivos en la vida diaria; y “El Camino”, que es un conjunto de reflexiones sobre la vida personal y social.
“El mensaje de Silo no ha variado”, explica Soledad Antúnez, vocera y miembro de uno de los grupos de Mensaje. “Los principios son los mismos: la búsqueda de lo profundo y lo sagrado que hay en cada uno, y a partir de eso el cambio social”, precisa.
La particularidad de los grupos que se reúnen en torno al “Mensaje” viene dada porque es una instancia no organizada formalmente, donde la discusión y la interpretación de los textos es libre y personal. Hoy en Santiago existen dos puntos de encuentro (denominadas “salitas”) en las comunas de Providencia y Peñalolén. Sin embargo, como la difusión del texto es libre, es probable que existan otros grupos.
“No es necesario tener fe, ni asumir compromisos absolutos”, dice Antúnez, precisando que “en la construcción de esta nueva ética participa gente de los cinco continentes”.

Salas Mensaje

Determinar cuántos son los seguidores de Silo alrededor del mundo es difícil. Sin embargo es significativo señalar que en el 2004, y con el aporte voluntario de los propios miembros, comenzó la construcción en varios puntos del planeta de las “Salas de la Comunidad del Mensaje”. Al respecto, Silo ha dicho “queremos que estos lugares sean recordados no por su majestuosidad arquitectónica sino porque en ellos se comenzó a reconstruir el espíritu humano”.
La Sala Regional de América Latina fue construida en Argentina (cerca de Buenos Aires), mientras que las cuatro restantes se ubicarán en Estados Unidos, Italia, Egipto y en la India. En tanto, se avanza en las Salas Nacionales y actualmente se construyen las de Punta de Vacas (en Mendoza) y Toledo (en España).
La Sala chilena, ubicada en el parque Los Manantiales, a 70 kms. al norte de Santiago, se inaugurará el sábado 6 de mayo coincidiendo con la ceremonia de “Celebración Anual del Mensaje de Silo”. Y es en este terreno de 1,3 hectáreas, Mario Rodríguez Cobos se reencontrará cara a cara con sus seguidores.



Leer más...

L'acqua vale più dell'oro

Una multinazionale mineraria canadese minaccia l'ambiente. E i governi l'appoggiano
Peacereporter (Italia) Aprile 2005

In Cile e in Argentina il progetto minerario Pascua Lama sta avanzando, additato come esempio di successo d’integrazione economica binazionale. Ma dopo aver visto i precedenti, ci si chiede se sarà effettivamente un successo, e per chi.
La “mineria sostenibile” è e, a quanto pare, rimarrà un mito, come ben sanno i paesi minerari e le multinazionali che, basandosi sulle leggi flessibili e/o “flessibilizzabili”, creano e sviluppano i loro progetti anno dopo anno, con un solo fine: il guadagno.
Concepito a tal fine è, infatti, il progetto dell’azienda canadese Barrick Golden, la più grande nel suo paese e la terza nel mondo, che lungi dal voler essere "sostenibile" sfrutterà un enorme giacimento nei pressi della frontiera andina tra il Cile e l’Argentina, a 5mila metri d’altezza. La zona comprende ad ovest la regione d’Atacama (a 600 km a nord di Santiago), mentre ad est la provincia di San Juan (1.500 km), zona dal clima desertico, con temperature estreme e con un bisogno impellente di acqua.
Il progetto della Barrick Golden si chiama Pascua Lama e consiste in una miniera che comincerà ad essere sfruttata nel 2009, con un investimento di 1.500 milioni di dollari e una vita utile di 20 anni. In questo periodo produrrà annualmente 5 mila tonnellate di rame concentrato, 18 milioni di once d’argento e 600mila once d’oro.



I processi. L’ottenimento dei minerali avviene tramite un processo tanto semplice quanto pericoloso: prima si spacca la montagna con una serie di grandi esplosioni, poi questi pezzi vengono lavorati per “lixiviacion”. In poche parole, interi blocchi vengono innaffiati con una soluzione di cianuro, che va a catturare l’oro e l’argento, e con acido solforico perl estrapolare il rame.
I cumuli di materiale vengono depositati all’interno di enormi vasche, lunghe fino a sette chilometri e larghe due, che vengono ricoperte da elementi che ne garantiscano l’impermeabilità. Ma l’esperienza ha dimostrato che, a causa dei problemi di fabbricazione, a causa degli effetti climatici (pioggia, neve, terremoti), a causa della corrosione o della negligenza umana, le sostanze tossiche finiscono col filtrare, inquinando terra e acqua.

“Per noi, l’acqua vale più dell’oro”. Dai due lati della Cordigliera si sono alzate molte voci critiche.
Sul lato argentino il mega-progetto prevede che si faranno la “lixiviacion” e l’estrazione di acqua, mettendo dunque a rischio di prosciugamento il fiume Las Taguas e i suoi affluenti, che si teme verranno anche inquinati con materiali tossici.
Non solo. Verrà persino divisa in due la zona protetta San Guillermo, quasi mille ettari che nel 1981 l’Unesco ha dichiarato “Riserva della Biosfera”.
Sul lato cileno, invece, s’installerà la maggior parte della miniera a cielo aperto, la polveriera e una discarica di materiale sterile. Da questo lato arriveranno i camion, con le forniture chimiche, salendo per sinuose vie lungo corsi d’acqua che alimentano la valle. Ed è stato dimostrato che dal punto di vista ecologico, Pascua Lama distruggerà tre ghiacciai.
Su entrambi i lati della valle, infine, i campi coltivati distribuiti lungo i corsi d’acqua che nascono dalla Cordigliera, vedranno i loro raccolti in pericolo, sia per la qualità dei prodotti che per la perdita di valore sul mercato. Gli agricoltori, dunque, sono sul piede di una guerra alla Davide contro Golia.

Però… Per le autorità di entrambe le nazioni Pascua Lama si farà, senza se e senza ma. Anzi, il progetto viene sbandierato come un esempio dell’efficienza dell’ Accordo Binazionale cileno-argentino.
Firmato nel 1997, con un aggiornamento nel 1999, l’accordo permette il transito senza restrizioni delle multinazionali in entrambi i paesi. In Argentina, in particolare, dà la possibilità di fare test e sfruttare le riserve naturali anche delle zone protette.
Se in Argentina non esistono ancora tutti i permessi ambientali per mettere in pratica pienamente l’accordo, in Cile l’approvazione dello Studio d’Impatto Ambientale aspetta ancora. L’azienda dovrà spiegare come si farà a traslocare i ghiacciai a rischio e le conseguenze dello scavo, appena ultimato, di una galleria di quasi 6 chilometri, che attraversa la Cordigliera.
Il 18 aprile, in San Juan, Argentina, si riuniranno le autorità delle regioni a rischio per parlare del progetto della multinazionale. Chissà quanto peso avrà in quella discussione il fatto che la Barrick Golden ha un contenzioso aperto proprio nel vicino Perù (provincia di Huaraz), dove governo e popolazione denunciano il mancato pagamento delle tasse e il massiccio inquinamento dell’area.


Leer más...

Mille volte, vinceremo

Un gruppo di mapuche in sciopero della fame per chiedere giustizia per il suo popolo
Peacereporter (Italia). Aprile 2005
Dieci anni di carcere e il pagamento di 570mila euro è la condanna che pende sulla testa di sei rappresentanti della comunità mapuche, accusati di essere responsabili di un attentato incendiario ai danni di una piantagione della società Forestal Mininco.


“Vogliamo giustizia”. Florencio e Juan Patricio Marileo, Patricia Troncoso, Juan Huenlao, Jorge Manquel e Jaime Huenchullan sono reclusi nel carcere d’Angol (Regione dell’Araucania) e hanno protratto per 25 giorni uno sciopero della fame, sospeso pochi giorni fa dopo che cinque di loro sono stati ricoverati nell'infermeria del carcere. Ma non si arrendono. Dopo questa necessaria sospensione assicurano che, se non verranno ascoltati dall’autorità, ricominceranno con la protesta.

Le ragioni? Esigono, per loro e per gli altri detenuti mapuche, un giudizio equo che rispetti i loro diritti.
I comuneros, infatti, sono stati giudicati e condannati grazie alla legge antiterrorista ereditata della dittatura di Pinochet, la quale prevede un processo con rito abbreviato e accetta come prove giuridiche persino testimonianze anonime. Per questo il gesto estremo.
Dopo tre settimane di sciopero, è arrivata anche la denuncia delle famiglie che accusano l’autorità politica e giudiziaria locale di non accettare nemmeno le visite di dottori indipendenti per certificare la salute dei detenuti.
Il fondo bruciato nel 2001 rientra nell’insieme delle terre reclamate dai mapuche, da sempre abitanti di queste zone. In particolare, si tratta della terra ancestrale della comunità di Tricauco a cui è stata strappata dopo la riforma agraria del 1973. Nel 1977, con la dittatura militare, è stata poi acquisita dall’impresa Forestal Mininco S.A, di proprietà del gruppo Matte, uno dei gruppi economici più potenti del paese.

Il lato oscuro del modello forestale cileno. Secondo la privata Corporazione Cilena della Legna, CORMA, nel 2004 le esportazioni forestali cilene hanno superato i 3mila milioni di dollari, e per il 2010 si stima che diventino 6mila milioni.
Dal punto di vista della macroeconomia del “miracolo forestale cileno” dunque niente da dire, ma tutto si complica non appena si va a toccare il discorso sulla proprietà della terra.
All’arrivo degli spagnoli nel sud dell’America Latina il popolo mapuche abitava parte degli attuali Cile e Argentina. In Cile, dopo anni di lotta i mapuche vennero spinti al sud. Tramite l’occupazione militare alla fine del XIX secolo, furono inglobati nello stato nazionale con titoli di dominio comunitario sulle loro terre. Negli anni 60, la cultura ancestrale mapuche, che si fonda sulla cosmogonia fra terra, vita e fede, venne destabilizzata. Tra il 1973 e il 1989 la divisione e la perdita delle terre mapuche beneficiarono i grandi latifondisti impegnati nello sviluppo del modello neoliberale.

E ora. Oggi, i mapuche sono 7milioni (il 4,6 per cento della popolazione del Cile) e l’87 per cento abita a sud del Paese, nella regione dell’Araucania. È proprio qui che si registrano i principali conflitti d’interesse tra comunità indigene e società private, col sostegno dello stato cileno, per il quale lo sviluppo forestale è una politica di stato.
Ma il “conflitto mapuche” ha diverse facce. La principale è legata alla proprietà della terra, sulla quale la popolazione ha diritti ancestrali. Ma esistono anche argomenti ecologici e politici. Il tentativo delle multinazionali di fare fuori la foresta nativa per sostituirla con redditizie piantagioni di pini ed eucapilptus, si traduce in erosione e sovraconsumo di acqua sotterranea, ha effetti negativi sui sistemi alimentari, in mancanza di fauna autoctona e problemi di salute (avvelenamento da pesticidi, morte della vegetazione del sottobosco usata per medicine e rituali religiosi).

Un grido di vittoria. Le comunità mapuche denunciano lo stato cileno per discriminazione, persecuzioni politiche, atti terroristici, violenza poliziesca e giudizi illegali.
E promettono: al grido ancestrale “Marichiweu!”… mille volte vinceremo.

Leer más...

Fui conejillo de indias

LND. (Chile) Agosto 2004
Para los sudacas y tercermundistas que sobreviven en Europa, una riesgosa alternativa es someterse a pruebas médicas por las que las grandes empresas farmacéuticas pagan hasta 900 euros. Fui uno de ellos, me interné en el hospital San Pau de Barcelona y terminé con un cuadro depresivo.

Tres meses era la idea inicial. De modo que me dije “un viajecito no viene mal, conozco Latinoamérica, lancemos el dado un poco más allá”… y calló en Barcelona.
Mis primeros meses fueron en la ciudad mítica del carrete que -aún con esa fama- cierra las puertas de casi todos sus locales a las 3 de la madrugada… de ahí a recorrer la famosa Europa que desde los ocho años cualquier chileno conoce entre tanto bombardeo de historia europea mal llamada “universal”.
Y aquí comienza el periplo del recién llegado, tatoo de henna en la playa, venta de cerveza en recitales y fiestas -terreno que, con el encanto latino, chilenos y argentinos les vamos quitando a paquistaníes y marroquíes-, y hay trabajo… pero… requisitos, requisitos, requisitos… y no precisamente de preparación académica, sino legales. ¿Tienes papeles?… con ellos, todo (o casi), sin ellos, nada (o casi)… datos van, datos vienen.
En medio de la angustia de una economía personal que no crece, aparece un dato, una forma fácil de ganarse unos euros… no suena mal…. El amigo de una amiga cuenta de un amigo suyo que descubrió una “minita de oro, una pega que es como estar de vacaciones, con tiempo pa’ tus proyectos -me dice-… podrían ser entre 200 y 900 euros” (150 y 650 mil pesos).
Un par de días después me encuentro con el amigo de mi amiga. Su historia es distinta de la mía, pero en líneas generales estamos más o menos igual: sin plata, él para quedarse, yo para irme.
Nos encontramos frente a la Catedral de Barcelona, y antes de terminar de darnos los dos besos que se vuelven costumbre si llevas más de 2 semanas aquí, Jorge me dice entusiasmado “la wea es bacán y re simple”, y comienza a contarme casi atropellando las palabras.
“Algunos hospitales en Barcelona hacen pruebas médicas, eso quiere decir que te dan algunas dosis de un medicamento, cualquier weaita, un desinflamatorio o una tontera pa’l dolor de cabeza y ven como reacciona tu cuerpo a eso. Significa que tenís que ir, tomarte la wea y quedarte un día y una noche ahí… te sacan sangre un par de veces, te dan comidita, te atienden enfermeras ricas … que tal?”.
Sin que yo alcance a preguntar nada, sigue “…la plata que te pagan depende del tipo de remedio que prueban y de los días que tengai que ir …”. En una pausa que hace Jorge para respirar alcanzo a preguntar “¿te piden papeles?, no será peligroso?”… “Na’, eso lo más bacán, no necesita’i na’… y que va a ser peligroso… estamos en Europa, ¿cachai?, qué más seguro. Jorge hace una pausa y me dice “entre tanta maravilla hay solo un problema: durante el tiempo en que están haciéndote los exámenes no podís ni tomar na’, ni fumar na’. Pero por 300 euros un poco de vida sana no le hace mal a nadie”.

Los sudacas

“¿Qué cosas ha tomado tu amigo?”, le pregunto con la desconfianza humana sumada a la periodística. “Putas, responde un poco molesto con mi cara de duda -ahora está haciendo uno de un antiinflamatorio, dura poco, así que es menos plata, como 300. Pero hizo otro en que le pagaron re’ bien, 900 euros, duró un mes y medio, una vez a la semana tenía que tomarse un antidepresivo y quedarse en el hospital para las pruebas”. ¿Antidepresivo? Mi cara de duda se multiplicó por dos. “Mmmmm, lo voy a pensar –le dije-, quiero cachar un poco más la cosa”.
Mis dudas no eran gratuitas. No en vano trabajé varios años haciendo seguimiento de casos de contaminación por plaguicidas y otras sustancias tóxicas y, entre investigación e investigación algunos nombres de empresas coincidían. En términos generales, las multinacionales químicas diversifican a tal punto su mercado que a la vez fabrican plaguicidas agrícolas, sustancias tóxicas para la industria, armas biológicas para la guerra… y los medicamentos de última generación que son probados en humanos, un número importante de ellos inmigrantes y cesantes.
Claro, era buena plata, pero… me quedé dándole vueltas al asunto y empecé a averiguar un poco más. Seguí preguntando. Así me enteré que el hermano de una amiga italiana había participado en una prueba de un medicamento gastroenterológico y conocí a un francés al que dudas como las mías lo habían hecho desistir.
El médico jefe del Departamento de Farmacología del Hospital San Pau me dijo con toda naturalidad que quienes se someten a las llamadas pruebas clínicas “son los primeros seres humanos que entran en contacto con una molécula farmacológica determinada o bien con medicamentos que están en el mercado pero que necesitan ser reevaluados”. Cuando me explicó que el objetivo de las pruebas era evitar la catástrofe dejada por la “talidomida” en los ‘60 -el sedante masivamente recetado a mujeres embarazadas y que tuvo como resultado el nacimiento de niños con malformaciones- fue imposible no recordar la primera versión de la Teletón.
A esas alturas de mi investigación, Jorge ya se había convertido en voluntario estrella de un estudio sobre antinflamatorios y le tenía “medio echado el ojo” a una enfermera convencida de que “Chile es tierra de poetas”.

Respiré profundo para dejar mis aprensiones, caminé unas calles hasta llegar al Hospital San Pau -una maravillosa ciudad sanitaria declarada Patrimonio de la Humanidad-, crucé el portal y recordé a mi abuela diciendo que “la necesidad tiene cara de hereje”.
El examen siguiente: un antidepresivo, un mes y medio de “trabajo”, cinco jornadas de hospitalización y 900 euros al finalizar. “No te preocupes”, me dice la doctora. “La farmacéutica ‘Z’ esta revisando la nueva formula de su medicamento ‘Y’, solo queremos saber si el cuerpo reacciona de manera distinta a la vieja formulación y cuanto se demora en desaparecer de la sangre”... no suena tan terrible, me convenzo.
Comienzo la “pega”. Exámenes para comprobar que estoy sana y que por lo tanto la información obtenida de mi será la correcta. Exámenes de sangre, de orina... ni sida, ni embarazo... no esta mal para comenzar. Con la confirmación de que soy una voluntaria óptima, la encargada me extiende el “consentimiento” que debo firmar, ahí se describen las características de la prueba, la empresa promotora, el medicamento, los días que debo estar en el Hospital (en mi caso una dosis a la semana con sus respectivas internaciones de un día y una noche), se precisan las abstenciones y la libertad de retirarme del muestreo. La firma significa también una póliza de seguro que garantiza que durante un año la empresa farmacéutica debe hacerse responsable de cualquier daño a mi salud derivado de la prueba.
Las pruebas comienzan en tres semanas, así que desde ahora nada de alcohol, nada de alimentos estimulantes, nada de tabaco ni hierba parecida... la vida sigue siendo dura.
Mi jornada de trabajo se inicia un lunes a las 9 de la mañana. A las 9.30, en un higiénico recipiente me dan la primera dosis del medicamento, una inofensiva pastillita blanca. El día laboral que me espera se prolongará por 24 horas, un cuaderno de notas, un libro, el diario y la mejor disposición para pasar las próximas horas escuchando las historias de la quincena de conejillos... todos unidos por una pastilla y el litro y medio de sangre que nos extraerán en pequeñas muestras cada dos, cuatro, seis y ocho horas.
El ambiente es distendido, la mayoría acarrea un par de libros en la mochila, otros lápices y blocks de dibujo. La conversación se relaja y puedes pasar de tu cama a las inmediaciones del departamento de farmacología –“no nos podemos alejar -me explican- estamos en observación”. Así, poco a poco, me voy enterando de la vida de cada uno, de las razones para optar por esta pega, de los proyectos de vida, conozco a un par de catalanas, algún italiano, varios chilenos, otros tantos argentinos y a unos cuantos vecinos de continente, gente diversa. Varios de los presentes son algo así como “voluntarios profesionales” y el maestro de maestros suma ya cuatro años de experiencia (12 pruebas).

Bajón

En lo que coinciden todos, y ante cualquier atisbo de duda cierran filas, es en desestimar cualquier riesgo. “Prejuiciosos” en el calificativo que ninguno del grupo duda en dar a quienes osan poner en tela de juicio su trabajo.
La curiosidad y aprehensión marcan mi primera estadía hospitalaria. Lo miro todo, lo escucho todo... y la verdad es que después de 24 horas salvo un poco de sueño, me siento bastante normal. La idea de mis compañeros de que ha sido un día de descanso casi se instala en mi cabeza... si no fuera por los pinchazos.
Una semana después de regreso al hospital y las preguntas de rigor. “¿Cómo fue la semana?”... “Bien, aunque un poco desanimada, sólo eso”.
En mi cuarta hospitalización comento con un par de “colegas” que estoy un poco lenta, que siento que no está pasando nada en mi vida y que, peor aun, ni siquiera me importa mucho. No soy la única.
La curiosidad y la aprehensión inicial son sentimientos que poco a poco se van aplacando. También la alegría, la angustia, la preocupación... estoy en medio de una especie de limbo anímico. Lo dramático se ha convertido en un “mmmmmm, qué triste”, y lo fantástico en un “mmmmm, qué bonito”... y ya está. Y recién ahí me doy cuenta que, claro, para un depresivo anularse emocionalmente puede evitar un suicidio. Pero para mí la pastillita se ha traducido en un “bajón” donde ni me pregunto ni me importa el cómo, cuándo o por qué.
El quinto lunes, mi último día interna, la píldora, la muestra de sangre uno, la muestra de sangre dos, la tercera y la cuarta... unos días después me dicen que todos los exámenes están correctos, no se registran sustancias que a lo largo del período hayan alterado los resultados, me felicitan y me preguntan si quiero seguir participando. He sido una conejilla modelo... la verdad es que mi “compensación económica” de 900 euros me hace menos feliz de lo que imagine antes de la primera píldora

Leer más...

Barcelona: la fiesta continua

El Periodista (Chile) Noviembre 2003
Fórum Universal de las Culturas 2004. El mega evento, que cuenta con el apoyo de la UNESCO, prepara motores para casi cinco meses de diálogo y actividades culturales sobre diversidad, sustentabilidad y paz. Defensores y detractores, se hacen presentes.

Ciento cuarenta y un dias de reunión, 44 conferencias sobre 11 temas distintos, un total de 1.500 ponentes, una apretada agenda cultural diaria que incluye espectáculos de teatro, música, danza y circo, todo ello en una infraestructura especialmente construida para la actividad y que se considera la reforma urbanística más importante de Europa. Esa es la presentación general del Fórum Universal de las Culturas que se realizará en Barcelona entre el 9 de mayo y el 26 de septiembre del año próximo.

Más conocido como "Fórum 2004", el megaevento pretende hacer una reflexión conjunta sobre cuestiones que afectan el desarrollo de las sociedades que viven condicionadas por nuevas formas de relación, comunicación e intercambio a escala mundial, de ahí se desprenden los tres ejes temáticos que son la base fundamental de la reunión: diversidad cultural, desarrollo sostenible y condiciones de la paz.

El objetivo de los 44 "diálogos" (como se han denominado las conferencias y debates), es generar el entendimiento entre las distintas culturas y acercarse a otras formas de ver el mundo. Algunos de los temas son "Diversidad cultural y medios de comunicación", "Globalización y desarrollo económico", "Ciencia, conocimiento y desarrollo sostenible", "Libertad, seguridad y paz" (donde la resolución de conflictos y la justicia internacional tiene un lugar destacado), "Nuevos actores, nuevas dinámicas" (diálogos Oriente-Occidente, migraciones) y "El papel de la educación" (nuevas ignorancias, nuevas alfabetizaciones).
Se espera la participación de 65 mil personas, 150 organismos nacionales y una cifra similar de organizaciones internacionales, además de expositores tan diversos como el ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, el juez Baltazar Garzón, el economista y Premio Nobel Joseph Stiglitz, el politólogo Francis Fukuyama, el escritor Umberto Eco, la filosofa Vandana Shiva o el director de Le Monde Diplomatique, Ignacio Ramonet.
Pero la cultura y los espectáculos no se quedan atrás, así el Fórum se inaugura con 4 exposiciones propias (a las que se suman una veintena de muestras coproducidas que tratan los ejes temáticos desde distintas perspectivas), conciertos (Gilberto Gil, Luis Eduardo Aute, Paco Ibañez, entre otros), muestras de cine, danza, circo y teatro, donde los equipamientos públicos y privados hacen de caja de resonancia de la reunión.
A meses de su inauguración, uno de los temas más polémicos del Fórum es la infraestructura y el costo urbanístico que ello significa en una ciudad donde la especulación territorial y habitacional es un grave problema. Las 30 hás. que constituyen el recinto Fórum se han traducido en la construcción de una plaza pública de 25 hás., el edificio Fórum (con capacidad para 3.200 personas), el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (15.000 asistentes, con 2 salas de congresos y un centro de prensa), 2 auditorios destinados a conciertos y espectáculos, un puerto de atraque y la reciente ampliación de una línea de metro. Sin duda, la pregunta siguiente es el costo y, aunque muchas actividades serán gratis, las centrales tienen un costo diario relativo de cerca de 30 euros. Las entradas ya están a la venta.


El antiforum

Aunque para algunos el Fórum 2004 es un acontecimiento nuevo que pretende abrir espacios a expresar y aportar nuevas visiones sobre el respeto a las personas y a la naturaleza, hay sectores que lo rechazan tajantemente y sostienen que la actividad no hace mas que contrariar sus propios objetivos.
Por un lado existe una fuerte crítica a la "venta turística de la ciudad" (que desde la realización de los Juegos Olímpicos no se resigna a desaparecer del mapa cultural) y, lo más relevante, cuestionan y contra argumentan ferozmente los ejes centrales de la reunión. Sostienen que no es coherente que se hable de "diversidad cultural", mientras okupas e inmigrantes están siendo desalojados, y con ellos, la identidad de barrios populares, arrasada.
La "condiciones de la paz" que postula la reunión, son incoherentes -dicen- porque el estado patrocinador (España) es parte de una invasión a un país árabe y "reprime luchas sociales acusándolas de terrorismo" y también porque varias de las empresas que auspician y patrocinan el Fórum financian actos de guerra y la explotación social en el mundo (entre ellas se menciona Telefónica, El Corte Inglés y Agbar -Aguas Barcelona- propietaria de Aguas Andina).
Las críticas no excluyen tampoco al tercer eje: "el desarrollo sostenible". Y nuevamente se apunta a las empresas que apoyan la mega actividad y al gobierno español. Endesa, la cuarta empresa europea con responsabilidad en el cambio climático y -demás esta decirlo- acusada de la destrucción del ecosistema del Alto Bío Bío y del pueblo pehuenche. Hay otras del rubro alimenticio -como Nestlé y Colacao- denunciadas por daño al medio ambiente y uso intensivo de transgénicos como materia prima. Y el gobierno español, cuestionado permanentemente por su negligencia frente al tema del petrolero Prestige, entre otros.
¿Alguien pidió el Fórum?, se preguntan.>

Leer más...